Cinco micros de Roberto Perinelli

Repercusión

Soy un adicto lector de diarios, obligado a consumir la droga todas las mañanas, mientras desayuno. Por eso estoy enterado de las noticias del mundo, de, por ejemplo, que la NASA festejó su cincuenta aniversario enviando al espacio Across the Universe, de los Beatles.
También es por eso que no me sorprendí para nada cuando un ET (pariente, me dijo), verde, petisito, tres orejas, siete dedos, uno, el del medio, mucho más largo que los otros seis, me paró en la esquina de Diagonal Norte y Maipú para preguntarme dónde quedaba Liverpool.-



Excursión

Con el amanecer, el cazador salió al campo, con sus perros por delante, oliendo el aire.
Apenas dos horas después, el cazador ubicó una buena planta de radicheta, que arrancó de la tierra con un certero balazo. Los perros (algo desconcertados, hay que decirlo), fueron corriendo, recogieron la presa y se la entregaron para que la guardara en el morral.
Al cabo de la mañana había cazado dos zapallos, siete repollitos de bruselas y una importante cantidad de ajíes, verdes y colorados.
Las perdices, los conejos, los zorros escondidos en sus cuevas y los pumas refugiados en los árboles, que espiaban la excursión con recelo y desconfianza, poco a poco se fueron atreviendo a salir. Los más audaces hasta se cruzaron por delante de la escopeta. Por fin los animales se convencieron: el hombre no simulaba, se trataba de un cazador vegetariano.-


Tamaños

Cuando mi papá se hace muy grande, caza los aviones con las manos, los hace añicos y me los regala con las alas rotas y el fuselaje partido por la mitad.
Cuando se hace chiquitito, se mete en las cuevas de las cucarachas y las ataca con un alfiler de gancho; entonces me las entrega muertas, con el lomo atravesado.
Pero cuando se hace normal y vuelve del trabajo, nos dice a todos que discutió con el jefe, viajó apretado en el subterráneo y ni siquiera me trae caramelos.-


Estrategia

A Raúl Brasca

A ella le gusta el amor. A mí no me gusta ella. Cuando viene a comprarme cigarrillos (sé que no fuma) le regalo caramelos envueltos en papeles plateados que en letras negras contienen frases célebres: «Quien no sienta amor, deberá aprender a adular o no saldrá a flote» (Goethe).
Es todo lo que puedo hacer, lo siento.


Soledades

Las tardes de domingo la del 5° H llama de urgencia al plomero del consorcio, y le lee poemas. La mujer lo engaña, porque nada fue escrito por ella, sino por Neruda, Ungaretti, Auden o Machado.
El hombre también miente, inspecciona el waterclos, afirma que los caños del artefacto tienen problemas y escucha los versos mientras simula que está trabajando.-



Roberto Perinelli, argentino, nacido el 5 de enero de 1940.
En su dilatada trayectoria de dramaturgo estrenó 25 obras en Buenos Aires, el interior de la república y el exterior. Con su obra Mil años de paz obtuvo el Premio Municipal de Dramaturgia, bienio 2001-2003, otorgado por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante más de veinte años (hasta el 2006) dirigió la Escuela Metropolitana de Arte Dramático de la Ciudad de Buenos Aires (más conocida como la EMAD), donde además dictó las cátedras de Análisis de textos, Historia del teatro y Dramaturgia. Actualmente forma parte de la Comisión de Directiva de Argentores y desde 1990, año de su fundación, integra la Fundación Carlos Somigliana (SOMI), dedicada al estímulo del autor teatral y que en la actualidad se ocupa de la programación del Teatro del Pueblo. Como microficcionista publicó en las revistas Status y Feriado Nacional. Algunos de sus microrrelatos integran los volúmenes colectivos Comitivas invisibles (compilado por Raúl Brasca y Luis Chitarroni), La pluma y el bisturí y Microbis, editado en Barcelona.
En fecha reciente compartió con Orlando Romano, Ildiko Valeria Nassr y Juan Romagnoli la antología de Raúl Brasca, 4 voces de la microficción argentina, que editó el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos para su colección Desde la gente.

2 comentarios:

Anónimo | 16 de mayo de 2010, 14:55

Tuve el placer de escuchar estos excelentes microrrelatos de Perinelli en las Jornadas de Minificción de Rosario. Me encanta el del cazador vegetariano. Cariños, Mariángeles

Ines | 30 de noviembre de 2016, 8:09

Me gusta mucho la síntesis para describir todo un cuadro de situacion,.
Con la medida justa de las palabras,el autor nos levanta el telón y ya estamos en presencia del escenario,que el autor quiere que veamos.
Los remates ( para mí,claves en todo género de cuentos,de micro relatos), son geniales.
Como lectora y narradora le doy las Gracias.
Ines

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