Las microfábulas de Luisa Valenzuela



ABC de las microfábulas

Presentación

Miroslav Scheuba me contó que, inspirado en mi cuento “El Abecedario”, se había propuesto escribir una fábula con cada letra. Cuando me leyó la primera entendí que su proyecto era muy distinto del que yo había imaginado, razón por la cual con su anuencia me puse a trabajar la idea desde otro lugar, usando sólo la letra indicada. Me hizo muy feliz comprobar lo enriquecedor y estimulante que puede ser el juego intertextual, y se lo agradezco de corazón.
Luisa Valenzuela






Benito el burro buzna y re-buzna. Brama en la borrasca buscando besar a la bella burrita borrada por un brujo con brutas bendiciones brahmánicas.
Benito la busca bajando la barranca, la busca por el bosque brindándole bombones y bananas, la busca basándose en bramidos bravos y en bruscos berridos.
Bulversante.
Benito será burro mas no bruto ni belicoso, sus berrinches son bienintencionados. La bella burrita en el bajío lo barrunta y bebe brindando por su bienaventura.
En el Bar Baro el brujo bárbaro blasfema entre broncas, borracho de birra y brandy barato, la buzarda biliosa, bloqueado en su bufante brujería cuando Benito, bramando como bullterrier, como bólido le birla su burrita con un beso blando, brutal, babeante, bilateral, batiente, billonario.

Moraleja
El que no llora no ama.








Pterodáctilos, paquidermos y palmípedos, la plena patota, pasean sus pasmadas pintas por las páginas del pasquín pituco protestando porque pidieron permiso para poder poner las patas en la pileta de Parque Palermo pero prohibiéronselo Perros de pocas pulgas los putearon, a patadas los piantaron del parque.
Protegidos por Ptolomeo --pseudónimo del psicólogo-- pterodáctilos, paquidermos y palmípedos pierden la paciencia. Ponen pies en polvorosa y parten a los pedos para otra parte pública del planeta. Parecen perdidos, platican pelotudeces. Pronto piden perdón por no poder permanecer pasivos y persistentes pónense las pilas, pecando por promiscuidad. Porfiados perversos polimorfos, se aparean plenamente pariendo poco a poco personajes perfectos para sus propósito. Pájaros de pico prehistórico, plúmbeo plumaje pesadísimo y patas de pato: los pelícanos.

Moraleja
De las más estrambóticas uniones pueden nacer criaturas sorprendentes
o
No hay mal que por bien no venga.


*Las imágenes son de Ángel Bellido.

6 comentarios:

Miroslav Scheuba | 21 de septiembre de 2009, 8:37

¡Qué lindo regalo de primavera! Hay hechos que no se olvidan: terminaba el verano y Luisa se empeñó que yo fuera editor en el otoño. Menos mal que ya ha pasado el duro invierno y todo ha quedado en el recuerdo.
Miroslav

Martín Gardella | 21 de septiembre de 2009, 9:59

Que buena idea! Fabulas alfabeticas! Que difícil tarea! Mis felicitaciones a Luisa!

Esteban Dublín | 21 de septiembre de 2009, 11:48

Qué bello experimento.

Claudia Sánchez | 21 de septiembre de 2009, 20:43

Hola Sandra! El otro día estuve en la charla que diste en AMA, y me perdí de pedirte que por favor, nunca dejen de alimentar este sitio con tan exquisito material. Que, aunque la mayoría de los que pasamos de visita no dejamos comentarios, cada una de las lecturas nos enriquecen e incentivan a quienes nos embarcamos en esta fascinante aventura de la minificción.
Un saludo a todo el equipo!

Unknown | 22 de septiembre de 2009, 14:02

me gustó la moraleja.
esa es la portada del libro?

Sandra Bianchi | 28 de septiembre de 2009, 7:47

Hola Claudia y todos, gracias por los mensajes, realmente son estimulantes, asi que si pasan y les gusta, dejen su huella.
Sí, esa es la tapa del libro (Miroslav es el editor) por ahora es una edición fuera de comercio, ya llegará a todos. Por eso va este anticipo para compartirlas.

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